Defensa del Reino

No fue en vano que en los turbulentos tiempos medievales construyeran fortalezas defensivas con altas y gruesas murallas de piedra, así como puertas imposibles de atravesar. Tú y el héroe en la torre, armado con un arco y flechas, deberéis defender precisamente esa fortaleza. Parece poderosa, resistente a cualquier ataque, pero lo cierto es que el ejército que el hechicero negro ha creado la sitiará. No se trata de simples guerreros, sino de esqueletos, duendes, orcos, zombis y otros espíritus malignos que resurgieron de las tumbas y aparecieron en nuestro mundo desde otra dimensión por orden de un nigromante. Atacarán en grupos de diferentes cantidades; en la parte superior verás cuántos combatientes enemigos aún quedan preparándose para el siguiente asalto, lo que te permitirá distribuir adecuadamente las fuerzas. El arquero puede utilizar habilidades mágicas: hay tres de ellas, ubicadas en la esquina inferior derecha, aunque requieren tiempo para recuperarse. En la esquina inferior izquierda, encontrarás una forma de aumentar el número de flechas entrelazadas. Tras ganar, podrás comenzar a mejorar y modernizar Defensa del Reino.

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